Festival de Flamenco
Del jueves 15 al domingo 25 de enero 2009
En el Teatro de Nimes, en el Odéon y en toda la ciudad
El festival de Nimes arranca esta decimonovena edición con el entusiasmo y la energía de la juventud y la serenidad y la necesidad de madurez. Nimes a lo largo de los años supo abrirse y ofrecerse al flamenco. Este arte profundo y sutil llevado por los vientos del sur. Esta manera de ser y de vibrar de una España con la cual Nîmes ha creado enlaces íntimos. El Flamenco es un arte universal. Nimes, relacionada con la península ibérica a través del vector de la tauromaquia (¡desde 1863!) es ahora ciudad flamenca, a su manera, y corresponde a su identidad.
Esta cultura, lejos de los tópicos exóticos, forma parte del paisaje cultural nimeño. Esta cultura se ancló y floreció con delicadeza y coherencia. Esta gran cita de enero, fuego en el corazón del invierno, persigue su lenta exploración enamorada. El Festival de Nîmes, como un buque en alta mar, siempre afina sus descubrimientos, sus ambiciones, y se alegra ya de las promesas del porvenir. Para su vigésimo cumpleaños (en enero del 2010), la fiesta será grande.
Para preparar este momento histórico, el punto culminante de veinte años de una pasión compartida, esta decimonovena edición se alarga y sigue el descubrimiento original del universo flamenco, intenta darle toda su diversidad, su riqueza y su sus experiencias novadoras. El Flamenco vive, el Flamenco tiene memoria, el Flamenco hierve, incluso en Francia, y el Festival de Nîmes quiere, una vez más, aprovechar las facetas más significativas de este kaleidoscopio.
Malgama, creación de la compañía sevillana Varuma Teatro, se atreve a juntar el baile, el circo contemporáneo y el flamenco de categoría para presentar un espectáculo original y totalmente mágico (sesiones escolares los días 15 y 16 de enero. Sesión abierta a todos, el sábado 17).
El lunes, en el Odéon, cabaret teatro y lugar histórico del flamenco nimeño, dos artistas formados y reconocidos en el sur de Francia: la bailaora La Rubia y el cantaor Luis de Almería borran todas las fronteras.
La Rubia creció en Marsella, y se impone ahora en Jerez de La Frontera. Luis de Almería, también originario de las cercanías de Marsella, forma parte de unas de estas familias gitanas de origen andaluz que participan en la difusión del flamenco en el sur de Francia.
A partir del martes empieza la inmersión en aguas profundas, en el Teatro del Odéon, con la guitarra de Antonio Rey, pura sangre, precursor de una nueva generación y el inoxidable Diego Carrasco, mago del compás de Jerez, amigo del Festival de Nîmes, para un show en solitario prometedor.
El miércoles sigue siendo la cita de las promesas, de los grandes del mañana: la cantaora sevillana Alicia Gil y el refinadísimo Alfredo Lagos, que acompañará al día siguiente a Terremoto.
El jueves en el Teatro, creación y trilogía de oro del cante, noche de excepción: Juan José Amador, Fernando Terremoto y Chiquetete (quien elige Nîmes para su gran vuelta al Flamenco). Tres voces para la historia, tres cantaores de estilo, de generación y de sensibilidad distintas, capaces de revelar toda la riqueza y la diversidad del cante jondo.
El viernes, no hay tregua. Y después del cante, el baile se impone con Los Galvanes, otra creación del festival, donde se reunen en el misno escenario la gran dinastía sevillana: José Galván y su esposa Eugenia de Los Reyes, su hijo Israel, sin duda el bailaor más inventivo de estos tiempos, y su hija Pastora quien supo imponer su baile frente a un hermano superdotado y estrella adulada por el mundo entero.
El sábado y el domingo, trilogía del baile, trío de grandes señoras con Mujeres, el espectáculo de choque que triunfó en el mundo entero: Merche Esmeralda, Belén Maya, Roció Molina. Al igual que los tres cantaores del jueves, dibujan, enfrentan y mezclan estilos, sensibilidades y generaciones distintas de un arte con una increíble diversidad. Este espectáculo será dedicado, por supuesto, al gran bailaor Mario Maya, el padre de Belén, desaparecido el 27 de septiembre del 2008 en Sevilla. Esta gran figura histórica del baile, que empezó su carrera como bailaor para los turistas en las cuevas del Sacromonte de Granada, se convirtió en un artista
radiante (compositor, bailaor, coreógrafo). Firmó con Mujeres, su último gran espectáculo.
Nîmes sabrá homenajearle como se lo merece.
Gracias a todos estos artistas, los aficionados del XIX° Festival de Nîmes, podrán seguir y enriquecer su largo y lento viaje por las riberas del río inmenso, descubrir nuevas voces, nuevos gestos, nuevas emociones. Y ya se alegran del gran cumpleaños del 2010.
Fuente: tristeyazul.com